Dentro de los denominados puffs (sillones que no tienen respaldo y son blandos en su interior) están los puffs redondos. Este tipo de puff, como su nombre lo indica, tiene forma redondeada o de círculo. Funciona muy bien para sentarse cómodamente a ver televisión, a leer un libro o incluso para iniciar o continuar una conversación. Este tipo de puff es un clásico en hogares y también en otro tipo de lugares en los que se quiera dar un aspecto más informal. Es importante resaltar que aunque sea más agradable e informal a la vista, sigue siendo muy confortable como asiento y puede combinar perfectamente en cualquier estancia o habitación. ¡Ya quedará de tu parte saber colocarlo en la zona correcta o donde más lo necesites!
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El puff redondo es funcional y decorativo. Sirve como asiento extra o reposapiés. Por su forma y volumen es muy versátil, pues puede utilizarse en cualquier sala de estar para estar a gusto con las visitas o también para el dormitorio de los niños.
Como mencionamos, también funciona como reposapiés, pues su altura lo hace el acompañante perfecto cuando estás sentado cómodamente y quieras descansar las piernas. A diferencia de los muebles convencionales, el puff redondo es bastante más suave y es agradable al tacto.
Para los niños, este tipo de puff se desempeña muy bien como asiento infantil, además de como pieza decorativa y de juegos. Incluso, no solo se adapta al hogar, sino también en guarderías o consultorios médicos donde los niños pueden distraerse, ser creativos y jugar cómodamente. Como es fácil de transportar, es una pieza valiosa en cuanto a funcionalidad, decoración y practicidad.
El puff redondo, además, es ideal para el cuarto de juegos, tanto para niños como para adolescentes, pues puede cumplir varias funciones como la de mesita, para apoyar objetos, o como asiento auxiliar. Al ser tan cómodo es fácil que te relajes sentado en él.
Pueden estar hechos de diversos materiales. Por ejemplo, pueden ser fabricados con polipiel no porosa y en su interior ser rellenos de poliestireno expandido de alta recuperación. Este tipo de relleno hace que el puff redondo sea amoldable y no pierde su forma luego de usarlo.
Además, hace que estés cómodo y te proporciona una sensación de relajación y tranquilidad. Es adecuado para exteriores. Hay otros puffs hechos de fibra natural y con relleno que no son los adecuados para el jardín.
Al ser además un elemento decorativo, se consiguen en infinidad de colores llamativos y en estampados. Combinan perfecto en cualquier lugar y no quitan mucho espacio. Son fáciles de guardar y puedes colocarlo en cualquier esquina, incluso puedes amontonarlos sin que sean un problema de espacio.
En cuanto a sus medidas, suelen ser de medidas pequeñas, pero sus diámetros pueden variar dependiendo del fabricante. Un puff redondo estándar mide entre 40 cm de ancho y 20 cm de alto hasta 65 cm de ancho y 35 cm de alto. Hay un modelo de puff redondo que tienen un par de centímetros más de altura y que son el puff redondo tipo taburete.
También, cuentan con una cremallera de seguridad con la que puedes rellenar el puff redondo tanto como lo desee. Al ir pasando el tiempo, con el uso puede ir perdiendo volumen.
El puff redondo es fácil de mantener, pues su limpieza es muy sencilla. En el caso de los hechos en polipiel, lo que se necesita es pasar un trapo húmedo por encima y listo, una perfecta limpieza sin demasiado esfuerzo. Su precio oscila entre los 20 y 60 euros.